sábado, 17 de enero de 2009

Vacançes de Nadal (I) --- Guyana

¡Feliz año a todos! Os cuento como han sido mis vacaciones de Navidad, espero que las vuestras hayan sido tan buenas como las mías. El plan original era ir a Venezuela pasando por Surinam, Guyana y Brasil y desde Caracas volver a Paramaribo y de ahí a Saint Laurent. Pero los planes cambiaron sobre la marcha y como veréis al final fuimos sólo Liane y yo, aunque en principio se iban a apuntar más assistants.

Pues eso, el día 23 salimos Liana y yo en Albina cogimos un taxibus para Paramaribo, un taxibus viene a ser una furgoneta rollo Nissan Vannette, llena de gente y maletas, el trayecto Albina – Paramaribo cuesta de 8 a 10 euros (30-40 SRD) y se tarda de 2 a 3 horas. La carretera Albina – Paramaribo es un camino de cabras, un camino de cabras asfaltado eso si, y lleno de baches, pongo un video que grabé en el taxibus para que veáis como es un taxibus y notéis los baches con los movimientos de la cámara.


Bueno una vez en Paramaribo (ya escribiré un post sobre Paramaribo) cogimos un autobús para New Nickerie, que es la ciudad que hay en la frontera con Guyana, curiosamente aunque el trayecto dura 4 horas nos costó unos 5 euros al cambio. Una vez en New Nickerie cogimos un taxi que nos llevó a un hotel cochambroso pero que varía 18 euros la noche la habitación doble. El taxista se parecía a Pol Pot pero en simpático y tenía el peor coche del mundo, creo que era un Talbot Solara o algo así, además tenía el volante en el lado bueno, aunque en Surinam conducen al revés, y estaba bastante hecho polvo en general. Quedamos en que nos llevaría al ferry el día siguiente.
New Nickerie está plagado de mosquitos, allí sufrí el mayor ataque de mosquitos de toda mi vida, hasta ese día no pensaba que hubiera mosquitos capaces de picar encima de un pantalón vaquero, pero los hay y me acribillaron muy mucho.

El caso es que para cruzar a Guyana hay que cruzar el río Courantyne y coger un ferry, pero el ferry se coge desde un pueblo que se llama Southdrain que está a 30 km de New Nickerie, y si la carretera Albina – Paramaribo es un camino de cabras, comparada con la carretera New Nickerie – Southdrain es una Autobahn alemana, pongo foto, y el Talbot Solara de amortiguadores chirriantes del hermano simpático de Pol Pot pues tenía bastantes posibilidades de quedarse atascado en el barro, pero tuvimos suerte y llegamos a tiempo para coger el ferry, lo que nunca sabremos es si el taxista consiguió volver.

Cogimos el ferry que cruza el río Courantyne y después de 20 minutos por fin estábamos en Guyana, un país que es tristemente famoso por el suicidio colectivo de 918 personas en Jonestown en 1978, y del que nadie nos había hablado bien. De hecho el gobierno se ha puesto serio con el tema de la delincuencia, y desde hace unos años ha empezado a matar a todos los malos malosos (aunque también a inocentes según dicen). Bueno, una vez allí necesitábamos un autobús para ir a la capital, Georgetown, fuimos con un hindú gordo que se llama Bobby, el trayecto costaba 10 euros creo, pero cuando llevábamos 30 km recorridos el bus se rompió en un sitio que se llama Corriverton, así que había que esperar un bus de repuesto y tampoco teníamos dinero guyanés, así que le dije a Liane que esperara en la gasolinera que yo iba a buscar un banco, nada más volverme se me planta un tío delante y me grita WHITE BOY!!! yo evidentemente pase de su cara, no quería líos y menos ahí, total que seguí andando y en unos 200 metros que caminé me soltaron varias lindezas del tipo WHAT ARE YOU DOING HERE WHITE GUY?! HEY LOOK AT THE WHITE BOY!!! THERE IS A WHITE GUY THERE!!! WE DON´T LIKE WHITE MEN HERE!, yo pensaba, ya se porqué nadie viene aquí y va a ser verdad que no están acostumbrados a los blancos... Pero bueno al final le pagamos en Euros a Bobby y después de esperar otro bus enano e incómodo y 4 horas de viaje cruzando otro río (Demerara) en ferry llegamos finalmente a Georgetown. El viaje fue realmente curioso, Guyana parece una pequeña India, las carreteras están llenas de vacas (que son sagradas para los hindúes) y el conductor iba esquivando vacas a diestro y siniestro, además estaba todo el país bastante inundado, pero bastante, así que el paisaje era todo un cuadro. Por no mencionar las casas de los hindúes que no pegan ni con cola en el paisaje, ya que tenemos la construcción tradicional guyanesa, hecha de madera y en dos alturas siendo la de arriba vivienda y la de abajo porchada y las megamansiones hindúes pintadas en colores pastel con las ventanas tintadas, que no es que sean feas (si no contamos el color) pero es que no pegan nada.

El inglés de Guyana hace plantearse a más de uno que creía saber inglés, si realmente sabe algo de inglés, porque es chungo pero chungo entender a un guyanés...

Bueno, allí estábamos por fin, Nochebuena en Georgetown, dejamos las cosas en el hostal y salimos a dar una vuelta y a buscar un cajero, había bastante gente por la calle, haciendo las últimas compras de Navidad, todo el mundo nos miraba, pero no tuvimos ningún problema, esa noche cenamos en un bar que hay enfrente del hostal y que era de un matrimonio escocés... El día de Navidad estuvo lloviendo todo el día, pero necesitábamos comer, así que como yo era el único que tenía algo contra la lluvia, me aventuré a salir en busca de comida. No había ni Dios por la calle, sólo vagabundos, estaba todo muerto y un blanco con un impermeable amarillo canta bastante, pero después de dar unas cuantas vueltas encontré un restaurante chino abierto y pude comprar comida, además de hablar con unos tipos que había en la puerta bebiendo cerveza, a los que les entendía el 50% de lo que le decían, pero entendí algo así como que las alcantarillas de la ciudad estaban atascadas y iban a volar la compuerta con dinamita o algo parecido.
Llevé la comida de vuelta y mientras comíamos llegó una pareja de suecos que estaba también en el hostal y estuvimos hablando con ellos, luego quedamos por la noche para tomar algo en nuestra habitación y nos contaron que también habían tenido algún pequeño problema por el color de piel, pero nada grave.

La noche del 25 llovió toda la noche, y cuando salimos a la calle estaba todo bastante inundado (pongo foto), ¡incluso había peces! El 26 fue nuestro día de pasear bien por Georgetown, como ciudad parece bastante occidental, tiene algunos edificios bonitos como el ayuntamiento y una bonita catedral de madera, pero es la ciudad más sucia que he visto nunca, y con las inundaciones pues la basura flota, también había muchísimos mosquitos. En la guía ponía “no entrar en la zona de Tiger Bay”, que es el ghetto de Georgetown, pues por allí estuvimos sin saberlo, y si, si que es chungo chungo, yo creo que estaban un poco flipando en plan “que coño hacen estos aquí” que nadie nos dijo absolutamente nada, eso si, nos miraban, pero nosotros decíamos Merry Christmas y nos respondían Merry Christmas.
Pero quitando los incidentes con los 4 racistas, la gente que encontramos era bastante amable. Aunque no te llegabas a sentir cómodo del todo a la hora de sacar la cámara de fotos, por lo que no hicimos demasiadas fotos, uno se sentía observado todo el tiempo.

Necesitábamos encontrar un sitio con internet para buscar un vuelo con el que irnos de Georgetown, preguntamos agente por la calle, pero todo estaba cerrado, un tipo se ofreció a llevarnos a su casa para que viéramos internet, pero para fiarse, por muy buen tío que pareciera. Finalmente en el hostal la mujer nos dejó utilizar su internet, su internet de 56 kbps con el que tardamos 2 horas en comprar los vuelos, aunque afortunadamente pudimos reservarlos.
El 26 por la noche había una fiesta grande por la calle en el centro y había mucha gente y buen ambiente, aunque los blancos se contaban con los dedos de las manos.
Como dije al principio, el plan inicial era ir de Guyana a Brasil y de Brasil a Venezuela, hace falta bajar a Brasil, ya que aunque Venezuela y Guyana están al lado, están peleados y no hay frontera entre ambos, pero como la carretera estaba muy mal por las lluvias decidimos cambiar de destino y fuimos a....
CONTINUARÁ...