miércoles, 28 de octubre de 2009

¿Qué pasa cuando no hay transporte público?




En la Guayana Francesa no existe el transporte público.
La Guayana Francesa cuenta con alrededor de 200.000 habitantes distribuidos principalmente en 3 núcleos poblacionales: Cayena, la capital, con 60.000 habitantes y Kourou y Saint Laurent du Maroni con 25.000 y 35.000 habitantes respectivamente. La distancia desde Cayena a Saint Laurent es de 263 km y la única forma de cubrir esta distancia es mediante los llamados “taxicos”. Los taxicos son unas furgonetas habilitadas para el transporte de personas que cuentan normalmente con 8 plazas y cobran por el trayecto Cayena – Saint Laurent el abusivo precio 35 euros por persona, a los que hay que sumar 10 euros si el pasajero quiere ser depositado en un lugar concreto.
Los taxicos no tienen horarios fijos, salen cuando se llenan, no siempre se llenan, y en muchos casos, si no se llenan no salen. El estar 6 horas esperando a que se llene un taxico y que al final no salga porque no esté lleno, no es ni mucho menos una situación descabellada, es algo que se da con relativa frecuencia. Otra de las artimañas que usan los conductores de taxicos es el “overbooking” embutiendo a 10 personas donde deberían viajar 8.
Joseph Bull profesor de inglés en Saint Laurent, se muestra realmente contrariado tras haber sufrido estas situaciones en numerosas ocasiones, "es una auténtica vergüenza, no puedo entender esta situación se de y que nadie proteste por ella" Charles Outers, profesor de francés en Cayena se muestra más tajante "me avergüenzo de que esto suceda en mi país, unos pocos monopolizan el transporte a precios desorbitados y es algo que se desconoce en la Francia continental, nadie se preocupa por la guayana"
En cambio, la mayoría de francoguayaneses, como Bobó Pinas, se muestran conformistas y reacios al cambio, " en la Guayana Francesa siempre ha sido así, me gusta la guayana como está no me gustaría ver, por ejemplo, un tren en mi tierra" Curiosamente durante el periodo en que la Guayana Francesa fue una colonia penal, si que hubo un ferrocarril funcionando.

La visión de los conductores de taxicos es diametralmente opuesta a la de sus detractores, tienen la sartén cogida por el mango y lo saben. Didier, que cuenta con una flota de 3 taxicos, afirma "somos nosotros los que hacemos posible el transporte en la guayana"Los conductores de taxicos que también ofrecen servicios de paquetería pueden llegar a embolsarse 450 euros por trayecto, 900 si hablamos de ida y vuelta. Con este lucrativo negocio en sus manos y creyéndose un servicio público, las perspectivas de cambio no son nada optimistas.
El lobby de los taxicos es realmente poderoso y muchas familias viven de ello, sin importarle lo más mínimo el estafar a sus conciudadanos con precios desorbitados por sus servicios. El que desde el gobierno francoguayanés no se haga nada para cambiar esto responde a intereses electoralistas, ya que el entramado del clientelismo creado por esta situación está demasiado enquistado en el sistema para que cualquiera alce la voz y pida un cambio.

El poder de los taxicos: el Blockage

A cualquiera que le digan que unos tipos que se dedican al transporte de personas a pequeña escala son capaces de paralizar completamente un territorio de las dimensiones de Andalucía, seguramente no se lo crea. Pero esto pasó en la Guayana Francesa en noviembre de 2008, una huelga general de un més de duración orquestada por el lobby de los taxicos, que bloquearon con barreras todas las carreteras, las ciudades quedaban desabastecidas, mientras ellos le echaban un pulso al gobierno exigiéndole una reducción de 50 céntimos en el precio de la gasolina, el gobierno francés ofrecía 30. Al final, un mes después de tener a más de 200.000 personas paralizadas, el gobierno medio cedió y bajó 50 céntimos el precio de la gasolina, que rondaba los 1,80 euros por litro. Como si su negocio de transporte no fuera ya lo suficientemente lucrativo y monopolístico se atrevieron a enfrentarse al gobierno francés y le ganaron el pulso. Pero las condiciones de vida durante el bloqueo para los habitantes de la Guayana fueron algo extremas, y las pérdidas de la Agencia Espacial Europea rondaron el millón de euros diario. ¿hasta qué punto llega el conformismo de la sociedad francoguayanesa que se deja manejar como títeres por un grupo de familias mafiosas?

viernes, 4 de septiembre de 2009

FRENCH GUYANA: THE DARK SIDE

Ahora que la gente de mi entorno se ha olvidado un poco de mi blog y no estoy en la Guayana, ya puedo hablaros de las cosas que no contaba para no preocupar a mi madre y a mi familia: “El lado oscuro de la Guayana Francesa”

Pues si, en la Guayana no pasan sólo cosas buenas, hay muchos robos en casas y atracos en las calles, y la sociedad es algo violenta en sí. Pasan cosas que uno no está acostumbrado a ver u oír. Y Saint Laurent, al ser una ciudad fronteriza, quizás se lleve la palma en cuanto a peligrosidad. Sólo el río Maroni separa Saint Laurent de Surinam, lo que hace que mucha gente cruce el río, robe, y se vuelva a Surinam. Y les interesa robar en territorio francés porque en Surinam la policía no se anda con tonterías, si echas a correr sacan la pistola, te pegan un par de tiros y se quedan tan anchos. Y quizás sea uno de los motivos por los que se puede pasear tranquilo por la noche en Paramaribo, cosa que en Saint Laurent no. Los franceses suelen ser exagerados con sus historias de peligrosidad y de llevar cuidado, y claro tu no empiezas a ver el peligro hasta que te pasa a ti, lo que no quita que los franceses sean exagerados.

Pues si, a mi me atracaron no una, sino dos veces, las 2 veces con armas de fuego. La primera vez iba con Joe el inglés, íbamos a salir de fiesta a Chez Paul Neman, el sitio más guay de Saint Laurent para salir, pero que desgraciadamente está ubicado en la Charbonniere, el barrio chungo de Saint Laurent. Pues íbamos los 2 hablando tan tranquilos cuando de repente nos salen 2 tipos que estaban escondidos, uno alto con un machete y otro bajito, el del machete coge a Joe y lo tira al suelo en un plis y le pone el machete en el cuello, Joe se hace un corte en la mano al protegerse y yo me quedo con el pequeñín y pienso: ¿y este que? ¿no lleva nada? Y de repente me hace ¡ras! y me saca una recortada que llevaba escondida en la chaqueta, yo le digo: toma todo mi dinero, mi móvil y hasta mi camiseta si quieres. Y eso, me robaron el móvil, 25 euros y las llaves de casa, y salieron corriendo, imagino que se irían a Surinam. Al día siguiente esos mismos atracaron a una familia que iba de vacaciones a Surinam y les robaron 600 euros, uno de los niños llevaba una pulsera de oro o plata y como no quería dársela a los atracadores, le pegaron un machetazo en la muñeca para cortarle la pulsera, y al pobre chaval tuvieron que darle 14 puntos en la muñeca.

La segunda vez iba yo sólo, volvía a casa de haber salido en la Charbonniere, cuando paso por delante de un grupo de 4 chavales, y cuando me había alejado unos 20 metros de ellos, empezaron a seguirme. Yo, oliéndome el percal, empecé a acelerar el paso, no podía correr ya que me había hecho un esguince de rodilla jugando al baloncesto, así que los amigos, al ver que aceleraba el paso, salieron corriendo detrás de mi y me rodearon. ¡no te muevas! ¡no te muevas! Yo les decía ¡otra vez nooo! Ya me robaron el otro día y no llevo nada ahora cuando vengo por aquí. El caso es que hubo un desafortunado momento en el que yo, al levantar los brazos y decir otra vez no! Y mi cacheador, al agachar la cabeza para cachearme, se encontró con mi mano en su cara, vamos que le di un manotazo sin querer y le tiré las gafas de sol al suelo (si, aunque era de noche llevaba gafas de sol) entonces se enfadaron, me sacaron un pistola y me dijeron “quieres una bala eh” “quieres una bala” “quieres que te peguemos un tiro” yo les dije que no, ya que aunque nunca he recibido un tiro, no es una experiencia que me atraiga demasiado. Así que continuaron con el cacheo y me robaron lo único que llevaba, las llaves de casa con mi llavero abrebotellas con la bandera de Guyana que había comprado en Georgetown. Sorprendentemente llavero en mano, salieron corriendo a toda prisa (imagino que temían mi ira...)

Y lo que me fastidió de esta segunda vez que me atracaron, es que al llevarse las llaves, yo no tenía forma de entrar en casa, pero afortunadamente había dejado una ventana abierta, y pude entrar desde casa del vecino andando por la cornisa. Por segunda vez tuve que cambiar la cerradura de casa.

Pero bueno, tuve suerte y no me pasó nada más en mis 8 meses guayaneses. Pero si que pasan cosas, a un alumno de 12 años del instituto donde trabajaba, le mataron de un disparo en la cara. Mis compañeros de piso vieron morir a alguien apuñalado en la plaza principal de Cayena en pleno Carnaval, un hombre entró con un rifle en mi instituto y quería matar a un trabajador. Alguna alumna fue violada en el tiempo que estuve allí. Y hay muchas más historias de violaciones, robos en casas, robos con violencia...

La gente de allí tiene una forma muy particular de arreglar sus diferencias, como me decía un amigo surinamés “aquí no perdemos el tiempo peleándonos, aquí nos disparamos” Así que hay que llevar cuidado de no ir a ciertos sitios a ciertas horas y estar siempre vigilante, si llevas cuidado y aún así te atracan, pues no te hagas el héroe, que la gente esta es de gatillo fácil.

Pero tampoco hay que vivir obsesionado con la inseguridad, la Guayana sigue siendo un lugar maravilloso, con sus pros y sus contras, y creedme si os digo que hay más pros que contras.

miércoles, 15 de julio de 2009

La salle de musculation de St. Laurent (el gimnasio del pueblo, vamos)

Los que habéis estado en contacto conmigo durante mi estancia en Saint Laurent sabéis que he estado haciendo bastante deporte, jugaba en el club local de ping-pong, jugaba al fútbol y al basket con los chavales del pueblo y también iba a correr varios días. Ya que debido al clima se suda una barbaridad, me estaba quedando hecho un palo (con lo que he llegado a ser yo) así que decidí buscar un gimnasio en el pueblo y apuntarme. El único gimnasio que encontré es el gimnasio municipal, las tarifas estaban bastante bien, 70€ por 3 meses y 120€ por 6 meses, lo que no estaba tan bien eran las instalaciones, como a continuación os pasaré a relatar.


El “gimnasio” es una sala de unos 30m2 sin aire acondicionado, petada de máquinas de dudosa modernidad y con páginas del Muscle Mag pegadas por las paredes, las mancuernas que había eran en su mayoría de esas tipo forzudo de circo con bolas, en vez de discos, y estaban algo oxidadas también.


Pero bueno, el caso es que los aparatos si que servían para hacer ejercicio, y así lo habían entendido todos los usuarios del gimnasio, porque los 30m2 de sala estaban casi siempre llenos. Había unas 40 personas apuntadas, de esos 40, 35 eran negros y 5 blancos. Y de esos 35 negros, quitando a 3 o 4 gordos los demás eran todos unos mega animales. La mayoría de negros ya están “cuadraos” pero si encima van al gimnasio son unos mega animales que levantan tropecientosmil kilos.


Y claro llegas al gimnasio y te encuentras de 4 a 6 negracos enormes monopolizando las pocas máquinas que hay, y acojona un poco al principio, luego los vas conociendo y son majos (Y mejor tenerlos como amigos) También hay en la pared carteles que dicen : “prohibido hacer ejercicio sin toalla y en chanclas”, los francoguayaneses son un poco de pasarse las leyes por el forro y con las normas del gimnasio no iban a hacer una excepción. Si, eso de usar toalla para utilizar las máquinas no se da muy a menudo, y entre el calor que hace y el ejercicio pues todos a sudar como cerdos. Que “gustico” daba cuando te decían ya puedes ponerte ya he terminado con la máquina y la veías ahí resplandeciente de sudor, y tu te decías “venga, allá vamos”


Otra cosa curiosa era que todos los usuarios cuando entraban a la sala, le daban la mano a todos los que había dentro de la sala, eso me pareció bastante educado, pero la verdad es que allí todo el mundo se saluda por la calle, y te dicen buenos días aunque no te conozcan.


Me hubiera gustado poner fotos del gimnasio, pero siempre se me olvidaba la cámara y no he encontrado ninguna foto en internet. Pero para compensar os pongo este video del campeonato de Power-Lifting donde salen casi todos los mazaos del gimnasio y mucha gente que conozco del pueblo, además de algún alumno.



PD: No, yo no salgo en el video, ya estaba en España cuando se hizo el campeonato, que si no...

lunes, 29 de junio de 2009

Más vacaciones en Brasil!!!

Bueno, ya era hora de que actualizara un poco esto, desde el 16 de marzo han pasado bastantes cosas: me he cambiado de casa, he vuelto a ir a Paramaribo, he pasado 2 semanas en Brasil y el 30 de abril se terminó mi contrato de trabajo.

Me cambié de casa porque básicamente me medio echaban de la otra, ahora vivo con unas amigas de mi ex compañera de piso: Pauline y Soléne, son super majas y estoy contento de vivir aquí, también vive con nosotros un chico que es ingeniero, pero que no habla mucho y apenas se le ve.
Debajo de nosotros viven unos dominicanos que son buena gente aunque a veces ponen la bachata demasiado fuerte jeje y también una surinamense que es muy maja.

En cuanto al finde en Paramaribo, estuvo guay, éramos una expedición de 8, comimos bien, hicimos compras y gané suficiente dinero en el casino para que me saliera el finde gratis. Dije hace tiempo que escribiría un post sobre Paramaribo y aún no lo he hecho, pero lo escribiré tarde o temprano, porque es una ciudad que merece la pena.
Recomiendo Darle al play en este video de youtube para meteros en el espíritu brasileño con un poco de horrenda a la par que simpática Brega:



El 2º viaje a Brasil fue durante las vacaciones de Semana Santa, fue una expedición de 5, 4 asistentes y una chica alemana que se vino con nosotros. Esta vez fuimos a Macapá y a Belem, en Macapá pasamos 4 días de relax comiendo y bebiendo sin hacer gran cosa, dormimos en un auténtico cuchitril de dudosa reputación que nos costaba unos 3 € la noche, pero tenía un aire acondicionado industrial. A Belem fuimos en avión y volvimos en barco, Belem ya es un tocho de ciudad de 1.500.000 de habitantes. En cierto modo me recordaba un poco a Alicante por el hecho de ser una ciudad portuaria (aunque la ciudad da al Amazonas y no al mar) y sucia. Hay que ver en Belem: los palacios portugueses de la época colonial, alguna iglesia, un fuerte, y sobre todo el mercado de Ver-o-peso (pongo foto) que es realmente bonito, barato y pintoresco. La zona del mercado fue propuesta como patrimonio de la humanidad, aunque al final no se llevó el título.
Luego también han rehabilitado una parte de los antiguos muelles esto ha sido un lavado de cara para la ciudad, dentro de los antiguos muelles hay varios restaurantes y tiendas y a lo largo de todos ellos una especie de paseo marítimo (imagino que cuando el paseo está al lado de un río se llama paseo fluvial, pero no me pega mucho) La verdad es que contrasta bastante con la pobreza que se ve en otras partes de la ciudad.

Por la noche buscando un sitio para salir encontramos un sitio de billares y estuvimos jugando al billar, los billares brasileños son pequeños y tienen agujeros pequeños, a parte los brasileños juegan con unas normas extrañas. Conocimos a algunos brasileños (y brasileñas) y jugamos con ellos al billar. Realmente son muy simpáticos y acogedores los brasileños.

Al día siguiente nos dirigimos a la Isla de Cotijuba, por recomendación de una chica muy maja que conocí en el viaje de ida. Y la verdad es que es un paraíso que está a tan sólo una hora en barco de Belem, enormes playas de arena blanca y un Amazonas sorprendentemente transparente (pongo fotos). En la isla no hay coches, sólo caballos y un tractorbus. La isla no está nada explotada turísticamente y da gusto estar ahí, aunque parece ser que los fines de semana sí que está bastante concurrida. Como en todo Brasil, sigue siendo muy barato comer y dormir.
Estuvimos un día y medio en la isla y vi un oso perezoso y un tucán, algo que me hizo bastante ilusión.

A la vuelta a Belem nos encontramos con David, un amigo de St. Laurent y volvimos a ir a los citados billares con él. El viaje de vuelta a Macapá lo hicimos en barco. En la terminal del puerto nos mandaron a la cola equivocada para embarcar, por lo que subimos de los últimos al barco, ¿y por qué es importante subir antes al barco? Pues porque el viaje se hace en hamaca y cuanto antes subas al barco en mejor sitio puedes poner tu hamaca, así que como subimos de los últimos, nos encontramos en la selva de hamacas, pero finalmente colgamos la hamaca como humanamente pudimos. Yo me decía a mi mismo, “che pues no está tan mal el sitio que he pillado” luego me di cuenta de porqué nadie había puesto su hamaca ahí, porque estaba encima de la sala de máquinas y el ruido y el calor eran bastante insoportables. Para colmo se me puso un tío con su hamaca en paralelo a la mía, su hamaca daba al pasillo, por lo que bloqueaba el paso y cada vez que le movían, por efecto dominó me movían a mi. Lo bueno es que el viaje sólo duraba 26 horas… así que cómo estar en la hamaca era un poco infierno, pasamos en el bar de la cubierta de arriba una gran parte del viaje, bebiendo cerveza y escuchando brega, brega y más brega (brega es una música coñazo de Brasil que parece que sólo sean versiones chungas de canciones conocidas) Allí conocimos a otro francés y a brasileñ@s.
Otra cosa curiosa del barco eran los wateres-ducha, imaginaos el típico mini aseo, donde sólo cabe un water (rollo 1,5m2) pues allí, en ese mismo espacio, había una ducha en el techo, todo un ejemplo de aprovechamiento del espacio. También me sorprendió ver que los pasajeros tiran al río bolsas con comida y ropa para la gente del río, y estos, vienen en canoas a recogerlas.
El viaje se hace un poco pesado, pero como todo el mundo dice, hay que hacerlo al menos una vez.

Pasamos 2 días más en Macapá, David, el de Saint Laurent estuvo fatal con una gastroenteritis y a mi me llegó con un día de retraso, creo que es por la comida que comimos en el barco. Decidimos volver a Saint Laurent en 4x4 en vez de en autobús para ahorrar algo de tiempo. Pero fue una mala idea, ya que íbamos 6 tíos en 5 plazas y tardamos 9 horas, casi lo mismo que tarda el bus. Luego cuando llegamos a la Guayana, a Saint Georges no había taxico para ir a Cayena, así que tuvimos que dormir allí.

En fin, que Brasil es “muito gostoso”, los brasileños muy acogedores, y sin duda es un país que hay que visitar alguna vez en la vida.

Y yo estoy haciendo algo de trampa ya que estoy escribiendo esto desde España, hace ya más de un mes que volví de la Guayana, y aunque la echo mucho de menos, no creo que vaya a volver si no es de vacaciones. De todas formas quería agradecer a todos los que habéis estado siguiendo el blog, vuestros comentarios y correos. No voy a cerrar ni abandonar el blog, quiero mucho a la Guayana y aún me quedan muchas cosas por contar. Espero también que sirva de ayuda a cualquiera que quiera ir a la Guayana, ya que no hay mucha información sobre ella. Así que si queréis saber algo sobre la Guayana no dudéis en poneros en contacto conmigo.

lunes, 16 de marzo de 2009

¿Qué hago aquí?


Muchos de los que seguís mi blog me preguntáis que qué hago aquí en la Guayana Francesa, y la verdad es que por los post que pongo, que son la mayoría para contar mis vacaciones, puede dar la impresión de que estoy siempre de vacaciones, pero no, no es así, tengo un trabajo: soy asistente de español ¿qué es un asistente de español? Pues un asistente de español trabaja con el profesor de español de instituto, en teoría tenemos que trabajar con una mitad de la clase, máximo 15 alumnos, ¿y qué hacemos? Pues nuestra misión es hacer hablar a los alumnos en español y enseñarles cosas de nuestra cultura. Trabajamos 12 horas por semana y no nos pagan nada mal para las horas que trabajamos. La verdad es que son pocas horas y tenemos mucho tiempo libre, pero por otro lado, os aseguro que dependiendo del grupo de alumnos que te toque las horas pueden ser más o menos estresantes. ¿que cómo acabé aquí? Bueno pues después de estar 8 meses pidiendo becas y buscando trabajo infructuosamente, una mañana me llamó alguien de Francia y me preguntó si quería ir a la Guayana Francesa a trabajar como asistente de español, como no tenía nada mejor que hacer me decidí a venir aquí y, por el momento, aunque me han pasado cosas buenas y malas, no me arrepiento para nada de haber venido, es más, es una experiencia que recomiendo a cualquiera que tenga ganas de aventura y de ganar experiencia como profesor.

El programa en concreto por el que estoy aquí se llama “auxiliares de conversación” y se solicita a través del Ministerio de Educación, los requisitos cambian en función del país que se solicite, el principal es ser español, luego, la mayoría de países piden filólogos, traductores o maestros de primaria de lengua extranjera. En mi caso, Francia y Bélgica admiten licenciados con el CAP que acrediten que conocen la lengua del país de destino. No hay mucha gente que quiera venir a la Guayana como asistente, de hecho somos sólo 3 asistentes de español en toda la Guayana y faltan puestos por cubrir, así que si pedís venir aquí, probablemente podáis conseguir un puesto. Yo, es probable que renueve mi contrato.


¿Qué tal son los alumnos?

Pues depende de la ciudad en la que te encuentres cambia bastante el origen de los alumnos, en Cayena predominan los créoles y los brasileños, en Saint Laurent mis alumnos son 99% bushinenges y amerindios, y en Kourou pues hay un poco de todo y más blancos que en otros sitios.


Suelen portarse bien y respetan al profesor, aunque son bastante revoltosos, pero también divertidos, participativos y ocurrentes. Entre ellos si que son algo más malos, sobre todo entre los bushinenge veo que abundan más las peleas. Los amerindios son más callados, pero la división étnica que impera en la Guayana sigue presente en las aulas, la relación es algo fría entre bushinenge y amerindios. Curiosamente la mayoría de amerindios hablan taki taki (el idioma de los bushinenge), pero los bushinenge no hablan idiomas amerindios. Los episodios de violencia son frecuentes entre alumnos, y también me comentan que incluso hay problemas de alcoholismo. El año pasado sin ir más lejos, un robo de un móvil de un alumno a otro (uno bushinenge y el otro amerindio) acabó en una reyerta con un alumno muerto.

En total tendré unos 500 alumnos, así que cada 2 por 3 me encuentro algún alumno por la calle o escucho Holaaaaaaa o Buenos días. La mayor dificultad con la que me encuentro a la hora de dar clase es que los asistentes tenemos que hablar todo el tiempo en español, aunque es inevitable hablar a veces en francés para que la clase avance, porque ellos se cansan de hacer el esfuerzo de intentar entenderte y tu de intentar explicarte. Además para ellos el francés no es su lengua materna, por lo que muchos no lo dominan bien y tienen muchas faltas (yo también).


¿Cómo está la educación en la Guayana Francesa?

Uno de los institutos en los que trabajo es el que tiene la nota media más baja de toda Francia, el fracaso escolar es alto en general, yo creo que debido a varios factores: en primer lugar sus culturas no perciben el ir al colegio como algo importante, lo que hace que muchos padres no valoren la educación que recibe su hijo y les hagan trabajar cuando vuelven a casa. En segundo lugar hay un gran número de embarazos precoces. Si ya de por si, tanto bushinenges como amerindios, suelen tener un gran número de hijos, las ayudas sociales que da Francia por cada hijo hacen que tener hijos se convierta en un trabajo para muchos, esto, sumado a los embarazos precoces hace que muchos alumnos/as pierdan interés en ir al instituto y se dediquen a tener hijos. Para que os hagáis una idea, Saint Laurent tiene el índice de natalidad más alto de Europa.Y en tercer lugar pues hay una gran falta tanto de medios como de personal y la mayoría de profesores tienen contratos temporales. Se hacen esfuerzos por mejorar la situación de la educación en la Guayana, pero parece que son insuficientes.

De todas forma, poco a poco, dentro de 2 o tres generaciones creo que la situación cambiará bastante, ya que la mayoría de alumnos perciben cada vez más, como algo importante, el hecho de recibir una formación, y esto es algo que transmitirán a sus hijos. Lo cierto es que incluso en el “peor” instituto de Francia hay alumnos muy válidos que espero consigan encontrar la motivación para continuar estudiando, ya que unos de los principales problemas de la Guayana es la falta de guayaneses con estudios, y esto es para mí algo indispensable para que una sociedad madure, porque la sociedad francoguayanesa, es, ahora mismo, una sociedad inmadura y dividida, con escasa comunión entre sus etnias. Pero todo esto ha de cambiar poco a poco, y ahí la educación juega un papel muy importante. Así que mientras esté aquí espero poder aportar mi granito de arena para mejorar en lo que pueda la educación aquí y que mi presencia sirva a los alumnos para mejorar en algo, por lo menos en español.

Perdonad el “rollaco” que he soltado, pero es que hay cosas que pasan aquí que realmente te enfadan (ya seguiré quejándome)

viernes, 13 de marzo de 2009

Vacaciones en Brasil

Aquí en la Guayana Francesa tenemos 2 semanas de vacaciones por Carnaval, no tenía mucho dinero así que no sabía que hacer para vacaciones, ni donde ir. Un grupo de asistentes se iba al carnaval de Trinidad y Tobago, pero como ya estuve en la anteriores vacaciones y era caro no fuí con ellos, así que decidí ir a Cayenne a ver el desfile final de Carnaval y pasar un par de días en casa de Laura, la assistant de español de Cayenne que no se iba a ningún sitio porque se ha comprado un coche y estaba pobre.

En otro orden de cosas me contactó una chica de Elche que se llama Isabel, yo no la conocía pero tenemos un amigo en común y encima es vecina de mi amigo Pedro del instituto. Pues Isabel iba a ir a Brasil y luego quería venir a la Guayana a buscar trabajo, así que estuvo unos días en mi casa, hasta que fuimos a Cayenne para que fuera hablar al rectorado, a ver si le daban algún trabajo (por el momento no ha sido posible). A partir de ahí se quedó en casa de Laura y ahí sigue de momento. Pero estuvo bien tener a alguien de Elche por aquí y poder hablar de cosas que con nadie más de aquí puedo hablar.

Bueno, sigo con las vacaciones, Lorena y Daniella (asistentes de español y de portugués en Kourou), fueron a Cayenne y se iban a Brasil de vacaciones, a casa de Daniella, así que me acoplé y fui con ellas, aunque se me olvidó el pasaporte en Saint Laurent y fui ilegalmente a Brasil.

Para ir a Brasil desde Cayenne hay que coger un taxico hasta Saint Georges del Oyapock, vale 40€ y tarda 3 horas. Una vez en Saint Georges, tienes que coger una piragua para cruzar el río Oyapock que te lleva a Oiapoque, ¡y ya estás en Brasil! Pero nuestro destino final era la ciudad de Daniela: Macapá, capital del estado de Amapá, y eso queda a 12 horas de bus. El bus vale unos 20€ al cambio, y tarda tantas horas porque va por una carretera de tierra y además en la estación de lluvias está bastante chunga. Después de 2 horas y media, el bus para a cenar, fué ahí cuando me di cuenta de que Brasil me iba a encantar, descubrí los restaurantes llamados “kilos”, tu coges un plato, te lo llenas de lo que quieras del buffet y luego lo pesas en una báscula, yo me emocioné cuando vi que mi montaña de salchichas, chuletas y filetes a la brasa más una coca cola costaba solamente unos 3 € al cambio. Después del coñazo de viaje en el que es imposible dormir porque el bus pega muchísimos botes, llegamos a Macapá, y cogimos un taxi hasta casa de Daniella, que no le había dicho a su familia que iba y quería darles una sorpresa.

La familia de Daniella es un encanto y nos trataron increíblemente bien. Las distancias en Macapá son bastante grandes de un sitio a otro, ya que tiene 300.000 habitantes y son todo casas de planta baja, así que la ciudad es muy extensa. Hay que agradecerle al padre de Daniella que nos llevara por aquí y por allá.

Me sorprendió el precio de la gasolina en Brasil, que al cambio cuesta casi 1€ el litro, no entiendo como puede costar tanto siendo Brasil un país productor, el diesel cuesta un poco menos, pero sigue siendo caro y sigo sin entender cómo puede costar tanto siendo Brasil el segundo productor mundial de Bioetanol. Además el padre de Daniella que es mecánico me contaba que en Brasil no venden coches diesel, sólo vehículos industriales y de trabajo, no lo entiendo.

El día que llegamos era el último día de Carnaval, yo esperaba ver brasileñas ligeras de ropa bailando samba, pero eso ya había pasado, el último día de carnaval es el día en que los hombres se visten de mujer, así que estaba todo lleno de tíos travestidos...

Macapá es una ciudad bonita, tiene cosas guays para ver. Tiene una fortaleza que construyeron los portugueses a orillas del Amazonas, por la zona de la Fortaleza hay una especie de paseo marítimo que da al Amazonas y donde hay bares, restaurantes y discotecas. Tiene su gracia comer, cenar o tomarte algo mientras ves el Amazonas o símplemente pasear.

También es una de las pocas ciudades del mundo por donde pasa la linea de ecuador, y hay un monumento con una placa que dice “sienta la sensación de estar al mismo tiempo en dos hemisferios” y como sensación pues... no te magnetizas ni te da superpoderes ni nada, pero está claro que hay que hacerse una foto con un pie en cada hemisferio. De hecho al lado del monumento hay un estadio que tiene la linea de ecuador por centro del campo, así que cada equipo juega una mitad en un hemisferio, tiene su gracia.

Para ir de compras no está mal, sobre todo si quieres comprarte chanclas, Brasil es el país de las chanclas. En cuanto a la ropa de tío, no vi los precios excesivamente caros, pero tampoco baratos, la ropa de tía si que era más barata, las chicas se compraron unos 40.000 bikinis.

El padre de Daniela nos llevo un día a un pueblo que se llama Curiaú, donde me dijeron que sólo puedes vivir si eres negro, ya que fue un pueblo fundado por esclavos, aunque imagino que será una ley no escrita. Por el pueblo pasa un río pequeñito que también se llama Curiaú, que es una afluente del amazonas. El río es precioso (pongo foto)y tiene una zona para bañarse donde hay bares que está genial; beberse una caipiriña mientras te bañas en el amazonas es mejor que tener un pié en cada hemisferio. Y en ese sitio descubrí uno de los mejores inventos de la historia después de la rueda e Internet: “o Moço dos Quejinhos” un tío que va con su barbacoa portátil por ahí, y vende pinchos de queso, ¡que jefe! Tu le dices “moço” y él viene y te pregunta cuantos pinchos quieres, tu se lo dices y él te los hace, ¡y cada pincho vale 1 real (0,33€)! Así si, y hay varios por toda la ciudad, no sólo uno.

Luego salimos de fiesta una noche y el ambiente me gustó bastante. La verdad es que había oído cosas malas sobre Brasil, que era peligroso y había que llevar mucho cuidado, a mi me dió la impresión contraria, me sentí seguro todo el tiempo y los brasileños me parecieron gente muy amable, educada y acogedora (sobre todo las brasileñas). Imagino que como en todas partes habrá sitios peligrosos, pero sinceramente la Guayana Francesa me parece más peligrosa, igual es porque la conozco más que Brasil, aunque tampoco creo que pueda generalizar, seguro que las favelas de Sao Paulo son bastante chungas.

Así que resumiendo:

Cosas buenas: la carne, los precios de las cosas, las caipirinhas, las brasileñas, beberse un coco mirando el Amazonas.

Cosas Malas: La canción de Son de amores de Andy y Lucas está de moda en versión brega (la brega es un tipo de música brasileña)

PD: espero poder volver en las vacaciones de abril.

viernes, 20 de febrero de 2009

Reportaje de NOSOLOMÚSICA sobre la Guayana Francesa

Aquí os dejo un reportaje sobre la Guayana Francesa que se emitió en NOSOLOMÚSICA
(no deja pegar el video, así que os pongo el link)

Guayana Francesa 1/4
Guayana Francesa 2/4
Guayana Francesa 3/4
Guayana Francesa 4/4

Y de regalo un video sobre los Hmong, otro sobre Kaw y otro sobre arte Bushinengé (los 3 son también de la Guayana)

PD: Los videos son cortos eh...

viernes, 6 de febrero de 2009

Nanga moni no mai bai lobi no wey (o algo así)

Aquí os pongo un videoclip de un tipo de Saint Laurent que se llama Ray Neiman y que se ve que es medio famosillo en Europa y volvió a Saint Laurent para rodar el video clip, además canta en taki taki, aunque está subtitulado en francés. La canción se titula "El dinero no puede comprar el amor"



lunes, 2 de febrero de 2009

Vacançes de Nadal (II) --- Trinidad y Tobago

Pues finalmente fuimos a Trinidad y Tobago, después de mirar varios posibles destinos, nos decidimos por el más barato. Al haberlo decidido el destino en función del precio, no sabíamos prácticamente nada de Trinidad y Tobago. Como mi teléfono de la Guayana Francesa no funcionaba en Guyana, decidí meterlo en la maleta que facturé en el aeropuerto de Georgetown, misteriosamente el móvil no estaba en la maleta cuando llegamos a Trinidad...

Trinidad y Tobago es el país más rico del Caribe, se compone de dos islas: Trinidad y Tobago. Su riqueza se debe a que tiene petróleo y sobre todo mucho gas natural. La capital de Trinidad se llama curiosamente Port of Spain (Puerto España) y es bastante fea como ciudad, no casi tiene nada, y lo que más llama la atención es que hay un Kentucky Fried Chicken cada 50 metros, y está plagado de restaurantes de comida rápida, la isla está bastante americanizada en general. Pero bueno, la verdad es que apetece comer comida basura de vez en cuando.

No hablé en el post anterior de la moneda de Guyana, el dólar guyanés, que está bastante devaluado, pues bien el billete más grande es de 1000 dólares guyaneses que equivalen a 4 euros, los precios en Guyana, son algo más baratos que aquí pero tampoco tanto, por lo que cada vez que sacas dinero o pagas algo acabas con la cartera repleta de billetes de poco valor. El caso es que en Trinidad y Tobago pasa algo parecido, el billete más grande es de 100 dólares TT, que son 8 euros, y tienen billetes de 1 dólar TT que equivale a unos 12 céntimos de euro. Por lo que el problema de que te devuelvan un montón de billetes cada vez que pagas algo se repetía, y uno se sentía un poco como Jesús Gil (en paz descanse), al ir con un fajo de billetes en el bolsillo.

Volviendo al viaje, nuestra intención era quedarnos en Trinidad y buscar una playa bonita, leímos que había una playa que no estaba mal que se llamaba Maracas Beach, allí que fuimos, y sí, la playa era bonita, pero en Maracas no tenían agua desde hace 6 meses y estaban los hostales cerrados, así que nos fuimos, el taxista nos sugirió un sitio para ir, un resort con playa y piscina (The Cave se llamaba), sonaba bien. Pongo foto, porque yo creo que la peor playa de España le da mil vueltas a eso a lo que aquí llamaban playa, la piscina era mini, pero no estaba mal, la pega más importante del “resort” además de la “playa” era que no tenían agua desde hace una semana y la de recepción nos mintió y nos dijo que por la tarde volverían a dar el agua, así que a lavarnos a “cubetás” Por la noche no cenamos ya que el sitio más cercano para comer estaba a una hora andando (era un KFC), así que compramos un par de bolsas de patatas en el bar del “resort”, en el bar, conocimos a unos tipos que decían se dedicaban a robar, pero decían que no tuviéramos miedo (“you no afraid of me amigo”) que estaban de fiesta y no nos iban a robar... se agradece, anda que...

Por la mañana salimos escampando de ese antro y decidimos coger el ferry para ir a Tobago. El ferry es bastante barato cuesta unos 4 euros al cambio y te lleva a Tobago en 2 horas y media.

En el ferry por casualidad nos encontramos con Camilla, una brasileña asistente de portugués en Cayena, que iba con su hermana a Tobago. Decidimos continuar el viaje juntos. La capital de Tobago se llama Scarborough y no tiene gran cosa (un KFC) y parece que vive de los pasajeros del ferry. Cogimos un bus para ir a un pueblo que se llama Plymouth, nada más bajar conocimos al “pesao” del pueblo: “my name is Aldon but you can call me sugar” la verdad es que el tipo fue amable y nos llevó hasta un sitio donde dormir, pero después de 1 hora de su compañía, la amabilidad se convirtió en pesadez. El sitio donde dormimos estaba muy bien (Cocrico Inn) y tenía piscina. Cogimos un apartamento para 4 que nos salía 8 euros por cabeza la noche, y la verdad que donde más pagamos por dormir en todo el viaje nos costó 15 euros cabeza/noche. Trinidad y Tobago no es nada caro. Pasamos 2 noches en Plymouth, no hay gran cosa que hacer allí, así que decidimos volver a Scarborough y alquilar un coche. Alquilamos un 4x4, un Suzuki Jimny que costaba 24 euros al día. La gasolina en Trinidad y Tobago está tirada de precio, unos 25 céntimos de euro / por litro. Así que una vez tuvimos nuestro coche, partimos en búsqueda de las playas de aguas azules. Hay que decir que en Trinidad y Tobago conducen como los ingleses, y la lié un par de veces al hacer un giro y meterme en el carril que no era, pero luego ya le pillé el “tranquillo” aunque Camilla no me dejó conducir más, no sólo porque desconfiara de mis aptitudes como conductor, visto lo visto, sino también porque ella era la única con permiso de conducir internacional. Bueno con el coche fuimos a Pidgeon Point, donde si que hay aguas azules, pero lo que es la playa es pequeñita y estrecha, yo me quedo con Guardamar. Era el día de nochevieja, decidimos pasarlo en Charlotteville al norte de la isla, y estuvo bastante bien, encontramos un sitio barato y limpio donde dormir y disfrutamos de la que yo creo que es la playa más bonita de Tobago: Pirate´s Bay (pongo foto) En nochevieja nos acoplamos a una fiesta del club de kayak de Charlotteville, donde había gente muy variopinta, desde marineros daneses borrachos, holandeses pastosos, profesoras canadienses, gente del lugar y Squeezy, un showman que cantaba Calypso y Soca, con el que nos reímos bastante. Así que no estuvo mal nochevieja. El calypso es la música típica de Trinidad y Tobago, y el soca es la versión evolucionada del calypso y lo que más se escucha en la isla (pongo una muestra de soca). De hecho a la selección nacional le llaman los Soca Warriors, aún están flipando por haberse clasificado para el mundial 2006, ya que ha sido el país más pequeño en clasificarse para un mundial.

De Charlotteville fuimos a Castara, otro pueblo de playa donde comimos y dormimos bien y barato. De Castara volvimos a Scarborough el día siguiente para coger el ferry de vuelta a Trinidad. En Trinidad nos despedimos de Camilla y de su hermana y buscamos un sitio donde dormir, no me acuerdo del nombre pero era un poco antro y no dormimos nada bien. Al día siguiente fuimos al aeropuerto a coger el avión hacia Paramaribo, pero nos equivocamos y nuestro vuelo no salía a las 10 de la mañana, sino a las 10 de la noche. Así que dejamos las maletas en consigna y pasamos el día en un centro comercial (Trincity Mall),compramos algo de ropa, fuimos al cine y comimos comida basura, da gusto “civilizarse” de vez en cuando. En el avión nos encontramos a una profesora que trabaja con nosotros en Saint Laurent y compartimos habitación con ella en Paramaribo, luego por la mañana cogimos un taxibus para Albina y 12 días después de haber salido, por fin volvimos a casa, a Saint Laurent.

sábado, 17 de enero de 2009

Vacançes de Nadal (I) --- Guyana

¡Feliz año a todos! Os cuento como han sido mis vacaciones de Navidad, espero que las vuestras hayan sido tan buenas como las mías. El plan original era ir a Venezuela pasando por Surinam, Guyana y Brasil y desde Caracas volver a Paramaribo y de ahí a Saint Laurent. Pero los planes cambiaron sobre la marcha y como veréis al final fuimos sólo Liane y yo, aunque en principio se iban a apuntar más assistants.

Pues eso, el día 23 salimos Liana y yo en Albina cogimos un taxibus para Paramaribo, un taxibus viene a ser una furgoneta rollo Nissan Vannette, llena de gente y maletas, el trayecto Albina – Paramaribo cuesta de 8 a 10 euros (30-40 SRD) y se tarda de 2 a 3 horas. La carretera Albina – Paramaribo es un camino de cabras, un camino de cabras asfaltado eso si, y lleno de baches, pongo un video que grabé en el taxibus para que veáis como es un taxibus y notéis los baches con los movimientos de la cámara.


Bueno una vez en Paramaribo (ya escribiré un post sobre Paramaribo) cogimos un autobús para New Nickerie, que es la ciudad que hay en la frontera con Guyana, curiosamente aunque el trayecto dura 4 horas nos costó unos 5 euros al cambio. Una vez en New Nickerie cogimos un taxi que nos llevó a un hotel cochambroso pero que varía 18 euros la noche la habitación doble. El taxista se parecía a Pol Pot pero en simpático y tenía el peor coche del mundo, creo que era un Talbot Solara o algo así, además tenía el volante en el lado bueno, aunque en Surinam conducen al revés, y estaba bastante hecho polvo en general. Quedamos en que nos llevaría al ferry el día siguiente.
New Nickerie está plagado de mosquitos, allí sufrí el mayor ataque de mosquitos de toda mi vida, hasta ese día no pensaba que hubiera mosquitos capaces de picar encima de un pantalón vaquero, pero los hay y me acribillaron muy mucho.

El caso es que para cruzar a Guyana hay que cruzar el río Courantyne y coger un ferry, pero el ferry se coge desde un pueblo que se llama Southdrain que está a 30 km de New Nickerie, y si la carretera Albina – Paramaribo es un camino de cabras, comparada con la carretera New Nickerie – Southdrain es una Autobahn alemana, pongo foto, y el Talbot Solara de amortiguadores chirriantes del hermano simpático de Pol Pot pues tenía bastantes posibilidades de quedarse atascado en el barro, pero tuvimos suerte y llegamos a tiempo para coger el ferry, lo que nunca sabremos es si el taxista consiguió volver.

Cogimos el ferry que cruza el río Courantyne y después de 20 minutos por fin estábamos en Guyana, un país que es tristemente famoso por el suicidio colectivo de 918 personas en Jonestown en 1978, y del que nadie nos había hablado bien. De hecho el gobierno se ha puesto serio con el tema de la delincuencia, y desde hace unos años ha empezado a matar a todos los malos malosos (aunque también a inocentes según dicen). Bueno, una vez allí necesitábamos un autobús para ir a la capital, Georgetown, fuimos con un hindú gordo que se llama Bobby, el trayecto costaba 10 euros creo, pero cuando llevábamos 30 km recorridos el bus se rompió en un sitio que se llama Corriverton, así que había que esperar un bus de repuesto y tampoco teníamos dinero guyanés, así que le dije a Liane que esperara en la gasolinera que yo iba a buscar un banco, nada más volverme se me planta un tío delante y me grita WHITE BOY!!! yo evidentemente pase de su cara, no quería líos y menos ahí, total que seguí andando y en unos 200 metros que caminé me soltaron varias lindezas del tipo WHAT ARE YOU DOING HERE WHITE GUY?! HEY LOOK AT THE WHITE BOY!!! THERE IS A WHITE GUY THERE!!! WE DON´T LIKE WHITE MEN HERE!, yo pensaba, ya se porqué nadie viene aquí y va a ser verdad que no están acostumbrados a los blancos... Pero bueno al final le pagamos en Euros a Bobby y después de esperar otro bus enano e incómodo y 4 horas de viaje cruzando otro río (Demerara) en ferry llegamos finalmente a Georgetown. El viaje fue realmente curioso, Guyana parece una pequeña India, las carreteras están llenas de vacas (que son sagradas para los hindúes) y el conductor iba esquivando vacas a diestro y siniestro, además estaba todo el país bastante inundado, pero bastante, así que el paisaje era todo un cuadro. Por no mencionar las casas de los hindúes que no pegan ni con cola en el paisaje, ya que tenemos la construcción tradicional guyanesa, hecha de madera y en dos alturas siendo la de arriba vivienda y la de abajo porchada y las megamansiones hindúes pintadas en colores pastel con las ventanas tintadas, que no es que sean feas (si no contamos el color) pero es que no pegan nada.

El inglés de Guyana hace plantearse a más de uno que creía saber inglés, si realmente sabe algo de inglés, porque es chungo pero chungo entender a un guyanés...

Bueno, allí estábamos por fin, Nochebuena en Georgetown, dejamos las cosas en el hostal y salimos a dar una vuelta y a buscar un cajero, había bastante gente por la calle, haciendo las últimas compras de Navidad, todo el mundo nos miraba, pero no tuvimos ningún problema, esa noche cenamos en un bar que hay enfrente del hostal y que era de un matrimonio escocés... El día de Navidad estuvo lloviendo todo el día, pero necesitábamos comer, así que como yo era el único que tenía algo contra la lluvia, me aventuré a salir en busca de comida. No había ni Dios por la calle, sólo vagabundos, estaba todo muerto y un blanco con un impermeable amarillo canta bastante, pero después de dar unas cuantas vueltas encontré un restaurante chino abierto y pude comprar comida, además de hablar con unos tipos que había en la puerta bebiendo cerveza, a los que les entendía el 50% de lo que le decían, pero entendí algo así como que las alcantarillas de la ciudad estaban atascadas y iban a volar la compuerta con dinamita o algo parecido.
Llevé la comida de vuelta y mientras comíamos llegó una pareja de suecos que estaba también en el hostal y estuvimos hablando con ellos, luego quedamos por la noche para tomar algo en nuestra habitación y nos contaron que también habían tenido algún pequeño problema por el color de piel, pero nada grave.

La noche del 25 llovió toda la noche, y cuando salimos a la calle estaba todo bastante inundado (pongo foto), ¡incluso había peces! El 26 fue nuestro día de pasear bien por Georgetown, como ciudad parece bastante occidental, tiene algunos edificios bonitos como el ayuntamiento y una bonita catedral de madera, pero es la ciudad más sucia que he visto nunca, y con las inundaciones pues la basura flota, también había muchísimos mosquitos. En la guía ponía “no entrar en la zona de Tiger Bay”, que es el ghetto de Georgetown, pues por allí estuvimos sin saberlo, y si, si que es chungo chungo, yo creo que estaban un poco flipando en plan “que coño hacen estos aquí” que nadie nos dijo absolutamente nada, eso si, nos miraban, pero nosotros decíamos Merry Christmas y nos respondían Merry Christmas.
Pero quitando los incidentes con los 4 racistas, la gente que encontramos era bastante amable. Aunque no te llegabas a sentir cómodo del todo a la hora de sacar la cámara de fotos, por lo que no hicimos demasiadas fotos, uno se sentía observado todo el tiempo.

Necesitábamos encontrar un sitio con internet para buscar un vuelo con el que irnos de Georgetown, preguntamos agente por la calle, pero todo estaba cerrado, un tipo se ofreció a llevarnos a su casa para que viéramos internet, pero para fiarse, por muy buen tío que pareciera. Finalmente en el hostal la mujer nos dejó utilizar su internet, su internet de 56 kbps con el que tardamos 2 horas en comprar los vuelos, aunque afortunadamente pudimos reservarlos.
El 26 por la noche había una fiesta grande por la calle en el centro y había mucha gente y buen ambiente, aunque los blancos se contaban con los dedos de las manos.
Como dije al principio, el plan inicial era ir de Guyana a Brasil y de Brasil a Venezuela, hace falta bajar a Brasil, ya que aunque Venezuela y Guyana están al lado, están peleados y no hay frontera entre ambos, pero como la carretera estaba muy mal por las lluvias decidimos cambiar de destino y fuimos a....
CONTINUARÁ...